¿Cómo se elabora el vino en Santa Rita?

¿Cómo se elabora el vino en Santa Rita?
¿Cómo se elabora el vino en Santa Rita? La elaboración del vino en Viña Santa Rita es un arte que combina tradición y tecnología. Cada botella cuenta una historia, y en este caso, la historia es la dedicación y la pasión.
Desde la selección de las uvas hasta el embotellado, cada paso en el proceso de producción es esencial para crear vinos de calidad excepcional. Acompáñame en este fascinante recorrido.
1. El Viñedo: El Corazón de la Elaboración
Todo comienza en el viñedo, donde se cultivan las uvas que darán vida a los vinos de Santa Rita.
La viña está ubicada en el Valle del Maipo, un lugar privilegiado que combina un clima ideal y suelos ricos. Este terroir es fundamental para desarrollar las características únicas de cada variedad.
La selección cuidadosa de las uvas es clave, y los viticultores se aseguran de que cada racimo esté en su punto óptimo de madurez antes de la cosecha.
2. Cosecha Manual: La Importancia de la Selección
La cosecha en Santa Rita se realiza de manera manual, un proceso que permite una selección rigurosa de las uvas.
Los recolectores escogen a mano cada racimo, asegurándose de que solo las mejores uvas lleguen a la bodega. Esta atención al detalle marca la diferencia en la calidad del vino final.
Además, la cosecha manual reduce el riesgo de dañar las uvas, lo que es crucial para mantener la integridad de la fruta.
3. Transporte y Recepción: Un Viaje Cuidadoso
Una vez cosechadas, las uvas son transportadas rápidamente a la bodega para evitar cualquier deterioro.
Al llegar, se realiza una revisión exhaustiva de cada carga para garantizar que las uvas estén en perfectas condiciones. Esta fase es crucial, ya que el estado de las uvas influye directamente en el sabor del vino.
Las uvas se pesan y se almacenan en cajas, listas para pasar al siguiente paso del proceso de vinificación.
4. Despalillado y Estrujado: La Transformación Inicial
El siguiente paso es el despalillado, donde se separan los tallos de las uvas. Este proceso es vital para evitar sabores indeseados en el vino.
Después, se procede al estrujado, donde las uvas se aplastan suavemente para liberar su jugo. Esta mezcla de jugo, pulpa y piel se llama mosto.
El mosto es el corazón del vino y contiene todos los elementos necesarios para su elaboración, incluyendo azúcares, ácidos y compuestos aromáticos.
5. Fermentación: La Magia del Vino
La fermentación es donde ocurre la magia. El mosto se coloca en tanques de fermentación, donde se añaden levaduras.
Estas levaduras transforman los azúcares del mosto en alcohol y dióxido de carbono, un proceso que puede durar entre varios días y semanas.
Durante este tiempo, los enólogos monitorean cuidadosamente la temperatura y otros factores para asegurar una fermentación óptima, que influye en el perfil final del vino.
6. Prensado: Separando el Jugo de las Pieles
Una vez finalizada la fermentación, el siguiente paso es el prensado. En este proceso, se separa el líquido de las pieles y los sólidos restantes.
El jugo obtenido se considera «vino nuevo» y es esencial para el producto final. Este vino puede ser claro o turbio dependiendo de la técnica de prensado utilizada.
Este momento es crucial, ya que la cantidad de contacto con las pieles puede influir en el color y los taninos del vino.
7. Crianza: El Arte del Envejecimiento
Después del prensado, el vino se traslada a barricas de roble para su crianza. Este proceso puede durar desde unos meses hasta varios años, dependiendo del estilo deseado.
El roble no solo aporta sabor, sino que también permite la oxigenación gradual del vino, lo que mejora su complejidad y suavidad.
Durante este tiempo, los enólogos realizan catas regulares para evaluar el desarrollo del vino y determinar el momento adecuado para embotellarlo.
8. Mezcla: Creando el Vino Perfecto
La mezcla es un arte que requiere habilidad y conocimiento. En esta fase, los enólogos combinan diferentes lotes de vino para alcanzar el perfil de sabor deseado.
Se consideran factores como el cuerpo, la acidez, los taninos y los aromas. Esta etapa es crucial para vinos como el Santa Rita 120, que busca un equilibrio perfecto.
El enólogo toma decisiones estratégicas que darán como resultado un vino que represente la calidad y el carácter de la viña.
9. Filtración y Embotellado: El Toque Final
Una vez que el vino ha alcanzado el perfil deseado, se filtra para eliminar cualquier impureza. Este proceso asegura que el vino sea claro y brillante antes de embotellarlo.
Después, se procede al embotellado, un paso que se realiza en condiciones controladas para evitar la contaminación.
Cada botella es etiquetada y se prepara para su distribución, lista para llevar el legado de Santa Rita a los consumidores de todo el mundo.
10. La Pasión Detrás del Proceso
Detrás de cada botella de vino Santa Rita hay un equipo apasionado que trabaja incansablemente para crear productos excepcionales.
Desde los viticultores hasta los enólogos y el personal de la bodega, cada miembro del equipo contribuye al éxito de la elaboración.
Esta pasión se traduce en un vino que no solo es delicioso, sino que también cuenta una historia de dedicación y compromiso con la calidad.
Un Viaje a Través del Vino
El proceso de elaboración del vino en Santa Rita es un viaje que involucra múltiples etapas, cada una de las cuales es crucial para el resultado final.
Desde el viñedo hasta la botella, cada paso refleja un compromiso con la calidad y la tradición.
Así que, al abrir una botella de vino Santa Rita, no solo estás disfrutando de una bebida, sino que también estás degustando un legado que celebra la pasión por la viticultura chilena. ¡Salud!
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